Nos fue dada la tierra
El puñado bajo la cabeza que aguarda por igual al pájaro y al pez
La invención del gran secreto que se revela
Tal y como el día revela su noche
O como el silencio su gran ruido
Nos fueron arrebatadas las canicas
El corazón acuático
Los dientes que pagan la infancia
Nos fue prohibida la raíz del ombligo
El hemisferio mojado donde los animales gimen
Ya no son nuestras las hojas que nos tropiezan al paso
Solo la tierra
El paraíso que sangra con árboles dormidos
Nos pertenece